Recordemos que nuestros hijos nos “colocarán”
en el lugar de padres si somos capaces de ayudarles a descifrar el mundo
complejo que les rodea. Este aforismo puede iluminar nuestra tarea como
padres en relación con el hecho adoptivo y
su explicación.
Escuchamos, en ocasiones, con perplejidad, que los padres
informan al niño sobre su adopción omitiendo o deformando algunos datos:
§
niegan su esterilidad, comenzando la historia
desde el abandono del niño y el momento del encuentro; de esta manera ponen el
acento en los obstáculos de los progenitores para hacerse cargo del niño,
poniendo el peso de lo conflictivo del lado del vínculo entre el niño y su
familia biológica.
§ otros deciden dar por muertos a los
progenitores; borrando, de una vez y para siempre, a quienes sienten sus
rivales, y con ello el posible deseo del hijo por conocerlos, buscarlos.
§
lo hacen de una vez y para siempre; hablan con
el niño cerrando toda posibilidad de diálogo futuro.
§ o comienzan la historia desde el día del
encuentro, negando la existencia de un tiempo previo en que su presencia no
acompañaba al niño, y la existencia de la pareja que dio vida al niño.
§ informan cuando el hijo es aún muy pequeño y no
dispone de toda su capacidad para comprender el hecho de su adopción,
cumpliendo con el deber de informar, pero
negando las posibilidades de reelaboración de su historia por parte del
niño.
§
transformando la adopción en un hecho casi
mágico, dejando el encuentro en manos del niño Jesús o de la virgen como
respuesta a sus rezos y negando las desventuras de un proceso que ha resultado
muy costoso a nivel emocional, tanto para los padres como para los hijos.
§
o dejando en manos del niño descubrir que la
falta de parecido físico entre padres e hijos procede de una forma diferente de
constituir una familia.
Por ello es de fundamental importancia que a lo largo del relato en que
se transmite al niño su origen se haga referencia a:
§
la existencia de la pareja que dio origen al
niño
§
la esterilidad de los padres, si es el caso
§
el deseo de incorporar un nuevo hijo, si ya
existen otros hijos
§
cómo y por qué fue dado en adopción
§
la irreversibilidad de la adopción
La información no debe ser desplegada
de una vez y para siempre, necesita ser dosificada, reformulada y recreada en
diferentes momentos vitales del niño y su familia, y de acuerdo a las
posibilidades de comprensión del niño en cada etapa de su desarrollo.
Muchos niños conocen estos extremos a través de un tortuoso camino de
soledad y miedos, contemplando cómo sus padres eluden el tema o lo dejan en
manos de otros que no cuidarán tanto la transmisión de un aspecto tan central para
él.
Para saber más ver "El Reto de ser padres. guía práctica de postadopción" Editorial Salvat-Bruño.
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