Con demasiada frecuencia los profesionales que
trabajamos en el ámbito de la infancia protegida, damos una visión patológica y deficitaria del niño que formará parte de la familia.
Hacemos hincapié en las heridas emocionales sufridas
por el maltrato y la negligencia en los cuidados de que han sido objeto, la
ausencia de figuras de apego, las secuelas producidas por los más o menos
largos períodos de institucionalización, el origen marginal o estigmatizado de
sus progenitores.
Contribuimos en muchas ocasiones a construir una idea del niño "por venir" que contribuye en muchas ocasiones a sumar velos en la posterior relación con el niño.
Contribuimos en muchas ocasiones a construir una idea del niño "por venir" que contribuye en muchas ocasiones a sumar velos en la posterior relación con el niño.
La insistencia en aspectos deficitarios del niño, consecuencia de
una historia llena de deficiencias, traumas y rupturas, contribuye erróneamente
a “imputar” al pasado
problemas cuyo origen están en las relaciones actuales. No pocas historias de fracaso y
abandono tras una adopción se fundamentan desde la familia en problemas cuyo
origen es remoto y ajeno a toda circunstancia actual. Las circunstancias
excepcionales que sufren los niños y niñas que serán adoptados y/o acogidos
deben de ser comunicadas con extremo cuidado en la formación previa, sobre todo
cuando se habla “los niños en general”, pues no debemos olvidar que en ese
momento no hablamos de nadie y en no pocas ocasiones sirve a las
familias cuando surgen dificultades para eludir preguntas en relación al
presente.
El haber sido objeto de una toma de medida de protección
(adopción /acogimiento) no es una enfermedad, ni las situaciones que
llevan a ella producen un cuadro sintomático reconocible.
Detrás de cada niñ@ hay una historia y circunstancias concretas que lo hacen distinto a cualquier otro. La condición de adoptable y el llegar a ser por tanto adoptado es una denominación detrás de la cual existen infinidad de circunstancias.
Detrás de cada niñ@ hay una historia y circunstancias concretas que lo hacen distinto a cualquier otro. La condición de adoptable y el llegar a ser por tanto adoptado es una denominación detrás de la cual existen infinidad de circunstancias.
Además, todo problema actual, pide una respuesta actual.
Desde este punto de vista la adopción no explica nada.
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